por Mulquatro Team 3 dias atrás
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El calentamiento global se produce cuando el dióxido de carbono (CO2) y otros contaminantes atmosféricos se acumulan en la atmósfera y absorben la luz solar y la radiación solar que han rebotado en la superficie terrestre. Normalmente, esta radiación escaparía al espacio, pero estos contaminantes, que pueden durar años o siglos en la atmósfera, atrapan el calor y hacen que el planeta se caliente más. Estos contaminantes que atrapan el calor -específicamente, dióxido de carbono, metano, óxido nitroso, vapor de agua y gases fluorados sintéticos- se conocen como gases de efecto invernadero, y su impacto se denomina efecto invernadero.
Desde la Revolución Industrial, la temperatura anual global ha aumentado en total algo más de 1 grado Celsius, o unos 2 grados Fahrenheit. Entre 1880 -año en que comenzaron a llevarse registros precisos- y 1980, la temperatura aumentó una media de 0,07 grados Celsius (0,13 grados Fahrenheit) cada 10 años. Desde 1981, sin embargo, el ritmo de aumento se ha más que duplicado: En los últimos 40 años, la temperatura global anual ha aumentado 0,18 grados Celsius, o 0,32 grados Fahrenheit, por década.
¿El resultado? Un planeta que nunca ha sido más cálido. Nueve de los 10 años más cálidos desde 1880 se han producido desde 2005, y los cinco años más cálidos registrados se han producido desde 2015. Los negacionistas del cambio climático han argumentado que se ha producido una "pausa" o una "desaceleración" en el aumento de las temperaturas globales, pero numerosos estudios, incluido un artículo de 2018 publicado en la revista Environmental Research Letters, han refutado esta afirmación. Los impactos del calentamiento global están dañando ya a personas en todo el mundo.
Ahora los científicos del clima han concluido que debemos limitar el calentamiento global a 1.5 grados centígrados de aquí a 2040 si queremos evitar un futuro en el que la vida cotidiana en todo el mundo esté marcada por sus peores y más devastadores efectos: las sequías extremas, los incendios forestales, las inundaciones, las tormentas tropicales y otros desastres a los que nos referimos colectivamente como cambio climático. Todos sentimos estos efectos de una forma u otra, pero los más afectados son los desfavorecidos, los marginados económicamente y las personas de color, para quienes el cambio climático es a menudo un factor clave de pobreza, desplazamiento, hambre y malestar social.
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